En nuestro trabajo en Montserrat con Maxime Delauney y Jon Ander estuvimos trabajando las nuevas del frecuencias del Sagrado Masculino que ya ha integrado su femenino. Y se reconoce como creador de su realidad, recuperando sus fractales maternos.
Se ancló la frecuencia diamantina para la Nueva Humanidad.
Y se trabajó con los Dragones al servicio de la Luz.
En la segunda visita a Montserrat con Maxime Delauney, se nos revelaron claves sobre el trabajo de sanación del Sagrado Masculino en unión al Sagrado Femenino.
Trabajamos con las frecuencias del Maestro Jesús y María Magdalena. Se nos explicó como Jesús, representante del Divino Masculino, el espíritu, lo etérico, ascendió a los cielos. Mientras que María Magdalena, Divino Femenino, madre, materia, tuvo que quedarse en el plano físico. Su herida de no poderse encontrar se está sanando ahora. Por eso nos recalcaban la importancia de “bajar el cielo a la Tierra”. Es decir, el momento donde ese masculino y femenino se encuentran en unidad y equilibrio.
Trabajamos también heridas originarias como la del Masculino: culpabilidad, insuficiencia, rechazo y la del Femenino: Abandono, desconfianza, rabia.