Nuestra historia comienza con nuestra querida guardiana: Ana Mirtha Gutiérrez González. En el año 2010, recordó su primera vida en Gaia, donde una civilización mucho anterior a Lemuria habitaba las gélidas aguas de la Antártida. Recordó también la dolorosa caída y pérdida de aquella hermosa Era. Desde entonces, en silencio y casi absoluta soledad, fue recuperando paso a paso memorias, herramientas personales y conexiones cósmicas y terrenas.
En febrero del 2021, el Universo la empujó a salir de Madrid y llegar a México, emprendiendo así el viaje a la Antártida que los Maestros de la Hermandad Blanca le habían vaticinado 10 años atrás. En junio del 2021, en canalización en el Lago Atitlán, recibió la información de que en los próximos años, las familias de almas de todo el planeta habrían de empezar a reencontrarse para unir sus fuerzas, experiencias y sabiduría, en colaboración con la elevación de frecuencia de Gaia y de todas las especies que la habitan en su tránsito de la tercera a la quinta dimensión.
Le explicaron la importancia de la consolidación de estos grupos de familias de almas interconectadas a lo largo y ancho del globo, en conexión directa con la rejilla electromagnética del planeta.
Le indicaron con gran detalle cómo los encuentros presenciales habían de producirse, con qué frecuencia y en qué puntos energéticos estratégicos del planeta. Una de las claves para el éxito de esta colaboración colectiva, le dijeron, era la sustentación de la frecuencia más elevada de amor, a través del arte, la alegría y la unión. También le pidieron paciencia para esperar al momento oportuno.
Durante los años posteriores, Ana continuó su viaje y servicio planetario por Latinoamérica en solitario. Recorrió innumerables lugares de poder en 12 países, recopilando información, contactos y ofreciendo su servicio a Gaia al mismo tiempo que recibía incontable sanación, ayuda y conocimiento.
Dos años después de aquella canalización en Guatemala, su gran amigo y hermano estelar, Jose Antonio, también recibió la misma información. Tras su trabajo conjunto en el Disco Solar de Titicaca, entendieron que por fin el momento había llegado y recibieron claras instrucciones de emprender el proyecto Guardianes de Gaia, que habría de continuar desarrollándose en los próximos 10 años (al menos)
Dieron inicio a estos encuentros de almas a través del Retiro Conciencia Co-creativa- Chakra Corazón: Colombia. Donde tuvieron la suerte de contar con la presencia y maestría de Itziar Sagone, que a su vez venía desempeñando una preciosa labor a través de las constelaciones familiares, las ceremonias de fuego sagrado maya y el despertar de las memorias Lemurianas.
José Antonio
Humano Cósmico
Jose Antonio realiza un servicio de acompañamiento del camino del ser humano desde hace 16 años, a través de técnicas cuánticas, frecuencias y sonidos. Llevando a la persona a vivir procesos de transformación, re configuración y apertura al reencuentro de su humano cósmico. Ofrece servicio personalizado con 2 programas uno llamado Soberanía Interior y otro Activación Humano Cósmico. Ayuda a elevar la frecuencia energética con un Viaje de Sonido grupal de armonización. Para todas aquellas almas que sienten el llamado a reconectar con sus códigos y memorias lemurianas. Al mismo tiempo realiza servicios planetario por diversos puntos de Latinoamérica y Europa anclando códigos estelares lemurianos, atlantes y otros del femenino sagrado y el masculino sagrado dentro del proceso de ascensión planetaria.
Ana Mirtha Gutiérrez
Cosmic Healing
Ana Mirtha es una Humana Cósmica, canalizadora y sanadora al servicio de Gaia. Durante más de 10 años, a través de la Geometria Sagrada, los Rayos de luz y el arte, ha guiado a trabajadores de la luz en sus procesos de autosanación y recuperación de sus memorias cósmicas, para su mejor alineamiento con su misión divina en la Tierra. Facilita sesiones individuales de sanación cósmica multidimensional, así como procesos grupales, para la liberación de aquello que esté obstruyendo la conciencia individual o colectiva.
Itziar Sagone
Founder
Quince años atrás siguió el llamado de las abuelas y abuelos mayas andando así su camino espiritual. Su puesta al servicio es a través del fuego, las constelaciones familiares, el Reiki, la conexión con el Yo Superior. Utiliza diversas herramientas (cristales lemurianos, el color, diapasones, Reiki, medicina chamánica) para el acompañamiento de las personas a las que acompaña en su proceso, con el fin de que cada una trabaje en si misma se de acuerdo a su propia vibración.